lunes, 24 de marzo de 2008

Me levanto y te veo, borroso, mirándome desde esa esquina de mi habitación donde me miras hace cientos de mañanas, me estiras la mano sonriente y comienza mi día, otro como el que terminó anoche cuando esperaste que me duerma con un beso en la frente.
Hoy tu imagen tiene otro color y ya casi no reconozco tu cara entre la gente, entre mis cosas.
Tus ojos que tan grabados tenia muestran otra expresión, están frios, lejos, vacíos…
Me acerco para tocarte y desapareces, y me alejo y volves a estar, y me acerco, y me alejo de nuevo y vos ahí, como un espejismo.
Debe ser que nada de lo que me unía a vos nos queda, porque si respiro no te reconozco de tanto malgastar tu perfume…Te recorro con mis manos casi por inercia, por impulso como decís vos, y ya no sos el mismo…alguien borró mis huellas como el viento. Aunque, te confieso, sigo sintiendo levemente el sabor de tus labios y tu recuerdo como un fantasma invadiendo mi mente, cuando te quiero evocar volves a irte, como el espejismo de mi habitación.
Cuantas veces, desde mi silencio grite por tu ayuda y vos, mecánicamente, cruelmente, optaste por el no, pudiendo venir a rescatarme, me tenias en frente y me dejaste ir, para volver a buscarme cuando ya casi no sentía tu ausencia. No quiero mas espejitos de colores… no quiero ver el lugar vacío en mi mesa, quiero una presencia y no estoy segura de que hoy sea la tuya.
Tenes una destreza especial para ser indiferente y constante a la vez…
Pero no compro mas, no juego mas, conozco por entero lo que me venís a vender… Puedo pedirte sutilmente que te alejes de mi vida, o esperar, tranquila que te sigas disolviendo como hoy en mi habitación, te devuelvo los días, el tiempo y tu disfraz…en tu novela hace tiempo que no actúo mas. Devolveme mis inviernos, mis acordes, mi paz…por acá no tenes nada por hacer, porque aunque te cueste creerlo puedo acostumbrarme a dormir sin besos en la frente.

No hay comentarios: