domingo, 9 de marzo de 2008

Boluda total

La boluda es un caso serio. Puede llamarse Maria, Juana o Patricia, Laura o Soledad o el nombre que se los ocurra. Hay boludas en todos lados.Tímida como ninguna, tiene una extraña inclinación a “ponerse en el lugar de los demás” hasta olvidarse de ella misma. La boluda compra un perfume que venden en la calle y que tiene olor a rotisería solo porque le da lástima espantar al vendedor y se excusa pensando que si ella fuese vendedora de perfumes lo pasaría realmente mal si no vendiera nada. Siempre acepta el vuelto de centavos en caramelos o aspirinas y no se queja. Junta el cambio de un mes y se lo lleva a la quiosquera.
La boluda también es boluda espiritual: deja entrar a los mormones porque afuera hace frío, a los testigos de Jehová también, hasta les recibe los folletos y como si fuera poco los lee, hasta accedió a ser catequista por tercer año consecutivo porque el cura del barrio se lo pidió.Atiende y escucha pacientemente a cualquier telemarketer que le ofrezca por teléfono milagros que se debitan de su tarjeta de crédito. Es boluda laboral: trabaja un mes gratis, con horas extras y todo, hace doble turno un día de playa y espera pacientemente que llegue su jefe de Punta del Este para “cancelar” el temita del sueldo porque claro, es un señor mayor y el pobre necesita vacaciones, no va a ser tan molesta de llamarlo.
La boluda universitaria no tiene problema en hacer grupo de estudio con todos esos que no van nunca, no hacen nada, no saben ni lo que estudian y por consiguiente nadie quiere juntarse con ellos. “Si yo no conociera a nadie sería muy feo que nadie quiera sentarse conmigo”. La boluda auxiliadora hace el trabajo sola y si está en uno de sus días de mayor bondad hasta pone el nombre de sus compañeros porque “pobres, ya se llevan demasiadas materias, capaz si aprueban esta los motiva para ponerse las pilas”.
Pero la boluda no solo lo es puertas adentro, es una boluda social: obviamente esta en contra de la pena de muerte y de la represión, hasta tuvo la idea de hacerse amiga por carta de algún preso con condena larga porque “pobre, lo debe estar pasando muy mal”
Cuando la boluda era chica y jugaba con una de sus amigas siempre era la sirvienta y de paso “jugaba a limpiar de verdad”. La boluda sentimental atiende llamados de todos sus ex y posibles candidatos insistentes, “todos nos equivocamos” o “se siente solo” y hasta le dio un beso a aquél chico insistente porque creía que se lo debía, como una suerte de premio al mérito.
La boluda informática no puede eliminar contactos del Messenger, jamás usa la función “no admitir” o “no disponible”. La boluda viajera siempre elije pasillo para ceder la ventanilla y cuando va en auto va atrás, con la música que detesta a todo volumen.
No se si esto es tan grave como parece porque nadie obliga ni engaña a la boluda, sabe perfectamente cuando le están mintiendo y si compra es por su responsabilidad. La boluda es boluda por amor al arte, porque sigue creyendo en que todos merecemos oportunidades. Siempre llega un momento en que se revela y ya no tolera ni el zumbido de una mosca y créanme que el proceso ya está en marcha, y cuando llegue ese día ¡Que el mundo explote!

2 comentarios:

Elias dijo...

bueno, quizas haya boludas que son felices con su boludez.
El problema es cuando una es boluda solo por ser debil, por sentirse menos y cosas asi. SI se es boluda `por vocacion o conviccion me parece genial. Si hubiera mas gente boluda en el mundo quizas quizas no estaria tan mal.

Anónimo dijo...

Muy bueno ! te felicito esta buenisimo todo lo que escribis boluda! y esta es la mejor... pero que boluda buena sos!